Los problemas articulares en perros: osteoartritis
Los problemas articulares están asociados a la longevidad de los animales de compañía. El aumento de los cuidados veterinarios, la alimentación y la prevención han prolongado, de forma importante, la vida media de las mascotas estos últimos años.
Los síntomas de la enfermedad articular degenerativa (osteoartritis) son:
- Dolor articular
- Cojera
- Inflamación y rigidez de las articulaciones
- Calor en las articulaciones
- Restricción de movimientos o imposibilidad de desarrollar ciertas actividades
La menor actividad del animal suele ser producida por el dolor o malestar en las articulaciones. La intensidad de los síntomas se debe principalmente a la edad y al sobrepeso.
Este dolor articular se debe a tres causas:
1. Degradación de la superficie del cartílago
2. Disminución del líquido y membrana sinovial
3. Incremento de la remodelación del hueso subcondral, con fisuras, esclerosis y calcificación del cartílago.
Estas acciones de desgaste mecánico se agravan con el incremento de la irritación de los tejidos a causa del contacto directo, aumentando la fricción y provocando irritación e inflamación.
La falta de cuidados y prevención sólo pueden solucionarse con la cirugía.
Una correcta alimentación que nutra la regeneración del cartílago, incremente los nutrientes del líquido sinovial, mejore la calcificación de la inserción del cartílago con el hueso y controle el aporte calórico a través de la dieta para evitar el sobrepeso, serán las claves fundamentales para prevenir o disminuir la sintomatología de los dolores articulares en el perro.
Los síntomas de la enfermedad articular degenerativa (osteoartritis) son:
- Dolor articular
- Cojera
- Inflamación y rigidez de las articulaciones
- Calor en las articulaciones
- Restricción de movimientos o imposibilidad de desarrollar ciertas actividades
La menor actividad del animal suele ser producida por el dolor o malestar en las articulaciones. La intensidad de los síntomas se debe principalmente a la edad y al sobrepeso.
Este dolor articular se debe a tres causas:
1. Degradación de la superficie del cartílago
2. Disminución del líquido y membrana sinovial
3. Incremento de la remodelación del hueso subcondral, con fisuras, esclerosis y calcificación del cartílago.
Estas acciones de desgaste mecánico se agravan con el incremento de la irritación de los tejidos a causa del contacto directo, aumentando la fricción y provocando irritación e inflamación.
La falta de cuidados y prevención sólo pueden solucionarse con la cirugía.
Una correcta alimentación que nutra la regeneración del cartílago, incremente los nutrientes del líquido sinovial, mejore la calcificación de la inserción del cartílago con el hueso y controle el aporte calórico a través de la dieta para evitar el sobrepeso, serán las claves fundamentales para prevenir o disminuir la sintomatología de los dolores articulares en el perro.
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