El hábito de escapar de casa
Muchos de los propietarios de perros se quejan de las escapadas de sus perros, y lo que es peor: que no hagan caso cuando se les llama. La mayoría de los perros se escapan de casa por varios factores: por motivos sexuales, caza o ganas de explorar. Sea cual sea la razón, el caso es que se debe a una mala educación del perro.
Cuando las escapadas se producen por motivos sexuales, solo hay una solución: la castración. Todo depende del nivel de excitación de cada perro, hay perros que tienen mayor carga testosterónica que otros, por eso, hay perros que se escapan más y otros menos cuando huelen cerca a una hembra en celo.
Cuando las escapadas se deben a la caza, el factor genético es importante. Las razas cazadoras como el Setter Irlandés, el Labrador Retriever, etc. no dudarán en salir detrás de alguna presa (o lo que consideren presa) con tal de darles caza, por eso es esencial la educación.
Y en tercer lugar, tenemos a los perros exploradores, que huyen de casa para descargar sus frustraciones, que son debidas esencialmente a ansiedad por falta de ejercicio. La solución aquí es muy sencilla: más paseos, más ejercicio y más tiempo del propietario con sus mascota.
Las claves para evitar tener un perro que se habitúe a escapar de casa son:
+ El nombre. Parece una tontería pero este aspecto es fundamental. Evita reñir a tu perro usando su nombre. Cuando en el día a día tengas que darle alguna reprimenda a tu perro, utiliza el monosílabos NO, nunca su nombre. Su nombre debe ir siempre ligado a cosas positivas, para que en cuanto le llames el perro asocie eso con que le van a premiar de inmediato (los premios no son materiales siempre, las caricias, los elogios son buenísimos premios para tu perro). Si tu perro tiene ligado su nombre a castigo, si se escapa y le llamas no va a hacer caso… Ojo con el tono de voz: aunque te enoje ver cómo se escapa no uses un tono de voz agresivo para llamarlo… no invita a acercarse.
+ La integración familiar. Es muy importante que el perro se sienta integrado dentro de su familia. Si no lo siente así, será un perro independiente que tomará sus decisiones cuando quiera, son perros que normalmente están confinados en el jardín o en una perrera en el terreno. Estos perros, que no han formado un vínculo estrecho con la familia, intentan huir para quemar sus frustraciones.
+ Ojo con tu comunicación no verbal. Si tu perro se ha escapado vigila tu disposición corporal, el perro se da cuenta de si estás crispado o no, lo mejor es que pruebes de llamarlo serenamente agachándote, o bien, pruebes de salir corriendo en dirección contraria, invitándole a unirse contigo en una nueva escapada.
+ Ejercitar al perro. En los primeros paseos que realices con tu cachorro o perro, intenta jugar con él al escondite. Esto provocará en el perro el estar pendiente de ti en todo momento. Si lo sueltas, te escondes detrás de un árbol lo llamas y va en tu busca, felicítalo, refuerza esa conducta. A la larga, en los paseos que deis juntos, cuando sueltes a tu perro notarás cómo de vez en cuando va dirigiendo miradas hacia ti para no perderte de vista.
+ Edúcale a la hora de llamarle. Muy importante: cuando salgais de paseo, y quieras soltarle, evita llamarle solo cuando acaba el paseo, porque eso significa que le vas a poner la correa y o vais a marchar. Entre juegos y correteos, ve llamándolo y acarícialo. Es una forma de engañarle, pero solo así podremos evitar que haga caso a nuestras llamadas.
+ Nunca le castigues. Por muy enfadado que estés con tu perro porque se ha escapado evita castigarle, porque no evitarás que no vuelva a escaparse, sino que tarde más en llegar a casa o incluso evitar directamente volver a casa por miedo a un castigo.
Sigue estos consejos, y sobre todo, recuerda que la clave fundamental para evitar que tu perro se escape está en pasar tiempo con él de juegos, de paseos, de ejercicio físico. El perro se escapa por aburrimiento y para quemar frustraciones, que te quede muy claro. Así que si le dedicas tiempo, que es lo que más quiere en este mundo tu perro, y sigues concienzudamente una rutina diaria de paseos, tu perro no se escapará porque sabrá que a tal hora, a tal hora y a tal otra toca paseo.
Cuando las escapadas se producen por motivos sexuales, solo hay una solución: la castración. Todo depende del nivel de excitación de cada perro, hay perros que tienen mayor carga testosterónica que otros, por eso, hay perros que se escapan más y otros menos cuando huelen cerca a una hembra en celo.
Cuando las escapadas se deben a la caza, el factor genético es importante. Las razas cazadoras como el Setter Irlandés, el Labrador Retriever, etc. no dudarán en salir detrás de alguna presa (o lo que consideren presa) con tal de darles caza, por eso es esencial la educación.
Y en tercer lugar, tenemos a los perros exploradores, que huyen de casa para descargar sus frustraciones, que son debidas esencialmente a ansiedad por falta de ejercicio. La solución aquí es muy sencilla: más paseos, más ejercicio y más tiempo del propietario con sus mascota.
Las claves para evitar tener un perro que se habitúe a escapar de casa son:
+ El nombre. Parece una tontería pero este aspecto es fundamental. Evita reñir a tu perro usando su nombre. Cuando en el día a día tengas que darle alguna reprimenda a tu perro, utiliza el monosílabos NO, nunca su nombre. Su nombre debe ir siempre ligado a cosas positivas, para que en cuanto le llames el perro asocie eso con que le van a premiar de inmediato (los premios no son materiales siempre, las caricias, los elogios son buenísimos premios para tu perro). Si tu perro tiene ligado su nombre a castigo, si se escapa y le llamas no va a hacer caso… Ojo con el tono de voz: aunque te enoje ver cómo se escapa no uses un tono de voz agresivo para llamarlo… no invita a acercarse.
+ La integración familiar. Es muy importante que el perro se sienta integrado dentro de su familia. Si no lo siente así, será un perro independiente que tomará sus decisiones cuando quiera, son perros que normalmente están confinados en el jardín o en una perrera en el terreno. Estos perros, que no han formado un vínculo estrecho con la familia, intentan huir para quemar sus frustraciones.
+ Ojo con tu comunicación no verbal. Si tu perro se ha escapado vigila tu disposición corporal, el perro se da cuenta de si estás crispado o no, lo mejor es que pruebes de llamarlo serenamente agachándote, o bien, pruebes de salir corriendo en dirección contraria, invitándole a unirse contigo en una nueva escapada.
+ Ejercitar al perro. En los primeros paseos que realices con tu cachorro o perro, intenta jugar con él al escondite. Esto provocará en el perro el estar pendiente de ti en todo momento. Si lo sueltas, te escondes detrás de un árbol lo llamas y va en tu busca, felicítalo, refuerza esa conducta. A la larga, en los paseos que deis juntos, cuando sueltes a tu perro notarás cómo de vez en cuando va dirigiendo miradas hacia ti para no perderte de vista.
+ Edúcale a la hora de llamarle. Muy importante: cuando salgais de paseo, y quieras soltarle, evita llamarle solo cuando acaba el paseo, porque eso significa que le vas a poner la correa y o vais a marchar. Entre juegos y correteos, ve llamándolo y acarícialo. Es una forma de engañarle, pero solo así podremos evitar que haga caso a nuestras llamadas.
+ Nunca le castigues. Por muy enfadado que estés con tu perro porque se ha escapado evita castigarle, porque no evitarás que no vuelva a escaparse, sino que tarde más en llegar a casa o incluso evitar directamente volver a casa por miedo a un castigo.
Sigue estos consejos, y sobre todo, recuerda que la clave fundamental para evitar que tu perro se escape está en pasar tiempo con él de juegos, de paseos, de ejercicio físico. El perro se escapa por aburrimiento y para quemar frustraciones, que te quede muy claro. Así que si le dedicas tiempo, que es lo que más quiere en este mundo tu perro, y sigues concienzudamente una rutina diaria de paseos, tu perro no se escapará porque sabrá que a tal hora, a tal hora y a tal otra toca paseo.
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