Mejora la comunicación con tu perro
Ya sabrás que la comunicación clara es esencial para el desarrollo de relaciones fuertes, y mucho más en previsión de convivir con un perro durante aproximadamente 15 años. El idioma de cada uno es totalmente diferente entonces, ¿qué hacer? Cómo tú eres más inteligente que tu perro, te toca aprender su idioma a ti.
El lenguaje canino ha sido estudiado por los investigadores y los científicos durante muchos años. Los perros están equipados con un lenguaje muy fiable y coherente para ayudar a comunicar sus intenciones a otros. Su objetivo principal en el uso de su lengua es reducir y resolver los conflictos. Imagínate eso! ¡Qué civilizados son ellos! Nada que ver con nosotros los humanos.
Los perros utilizan este lenguaje mismo con nosotros también, pero simplemente no sabemos lo suficiente para realmente entenderlos. No estoy hablando de las señales evidentes que todos conocemos como un gruñido o un ladrido, sino más allá de estas evidencias.
Al interactuar con nuestro perro y otros perros, podemos observarlos cómo bostezan, como se relamen el hocico, cómo se sacuden, se rascan las orejas, … sólo para nombrar unas pocas manifestaciones del lenguaje. Estas son sólo algunas de las claves que muchos perros utilizan para comunicarse con nosotros cada vez que interactuamos con ellos y cuando interactúan entre sí.
En el mundo de los perros, por ejemplo, es de mala educación caminar en línea recta hacia ellos y hacer un contacto visual directo. De hecho, los perros educados hacen todo lo posible para evitar el cara a cara. Los perros vuelven la cabeza, pueden oler el suelo mientras se acercan, caminar hasta su lado y dirigirse a oler el trasero para hacer las presentaciones oportunas. Esta es la comunicación del buen perro.
Aprender los conceptos básicos del lenguaje corporal canino nos ayudará a ser buenos oyentes del perro y mejores comunicadores también. Tendremos la oportunidad de mejorar las vidas no sólo de nuestros perros, sino de cada perro que nos encontremos. Si nos esforzamos en aprender el idioma que utilizan para comunicarse, podemos fortalecer nuestra comprensión del lenguaje de nuestros compañeros y trabajar para reducir el estrés y la ansiedad en sus vidas.
Al aprender su idioma aprenderemos a escuchar a nuestro peludo amigo. Los humanos nos encabezonamos en abrazarles y besarles pero, atención, nuestro perro odia que le abracen y que le besen. Sentir ese ahogo y presión para ellos es un agobio: ellos quieren caricias, elogios, ejercicio… Ese es el mayor afecto que le podemos dar.
Por tanto, aprender su idioma está en tus manos, es tan fácil como pararte a observarle, y ya.
Pero, ¿cómo nos entiende él a nosotros? Para los perros nuestras palabras son simples efectos sonoros, lo que realmente aprenden no es lo que decimos sino la acción que va ligada a lo que decimos. En resumen, los perros aprenden acciones, no palabras, aunque entienden perfectamente el tono de esos efectos sonoros, por tanto, cuida mucho tu lenguaje para que tu perro te entienda.
El lenguaje canino ha sido estudiado por los investigadores y los científicos durante muchos años. Los perros están equipados con un lenguaje muy fiable y coherente para ayudar a comunicar sus intenciones a otros. Su objetivo principal en el uso de su lengua es reducir y resolver los conflictos. Imagínate eso! ¡Qué civilizados son ellos! Nada que ver con nosotros los humanos.
Los perros utilizan este lenguaje mismo con nosotros también, pero simplemente no sabemos lo suficiente para realmente entenderlos. No estoy hablando de las señales evidentes que todos conocemos como un gruñido o un ladrido, sino más allá de estas evidencias.
Al interactuar con nuestro perro y otros perros, podemos observarlos cómo bostezan, como se relamen el hocico, cómo se sacuden, se rascan las orejas, … sólo para nombrar unas pocas manifestaciones del lenguaje. Estas son sólo algunas de las claves que muchos perros utilizan para comunicarse con nosotros cada vez que interactuamos con ellos y cuando interactúan entre sí.
En el mundo de los perros, por ejemplo, es de mala educación caminar en línea recta hacia ellos y hacer un contacto visual directo. De hecho, los perros educados hacen todo lo posible para evitar el cara a cara. Los perros vuelven la cabeza, pueden oler el suelo mientras se acercan, caminar hasta su lado y dirigirse a oler el trasero para hacer las presentaciones oportunas. Esta es la comunicación del buen perro.
Aprender los conceptos básicos del lenguaje corporal canino nos ayudará a ser buenos oyentes del perro y mejores comunicadores también. Tendremos la oportunidad de mejorar las vidas no sólo de nuestros perros, sino de cada perro que nos encontremos. Si nos esforzamos en aprender el idioma que utilizan para comunicarse, podemos fortalecer nuestra comprensión del lenguaje de nuestros compañeros y trabajar para reducir el estrés y la ansiedad en sus vidas.
Al aprender su idioma aprenderemos a escuchar a nuestro peludo amigo. Los humanos nos encabezonamos en abrazarles y besarles pero, atención, nuestro perro odia que le abracen y que le besen. Sentir ese ahogo y presión para ellos es un agobio: ellos quieren caricias, elogios, ejercicio… Ese es el mayor afecto que le podemos dar.
Por tanto, aprender su idioma está en tus manos, es tan fácil como pararte a observarle, y ya.
Pero, ¿cómo nos entiende él a nosotros? Para los perros nuestras palabras son simples efectos sonoros, lo que realmente aprenden no es lo que decimos sino la acción que va ligada a lo que decimos. En resumen, los perros aprenden acciones, no palabras, aunque entienden perfectamente el tono de esos efectos sonoros, por tanto, cuida mucho tu lenguaje para que tu perro te entienda.
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