El Borzoi (galgo ruso)

El borzoi, también conocido como lebrel ruso o barzoï, es uno de los perros más grandes que existen. Parte integrante de la cultura y la historia de Rusia, este perro fue el predilecto de nobles y celebridades rusas de antaño. El porte aristocrático de estos gigantes los convirtió en perros de lujo, además de ser perros de caza.

Apariencia del Borzoi

El borzoi es un perro muy alto y de cuerpo delgado pero fuerte. Su porte delgado pero poderoso y su cabeza larga y delgada le confieren al borzoi un aire aristocrático.

La cabeza de este perro es tan delgada que se pueden ver las grandes venas por debajo de la piel. La bóveda craneal es aplanada cuando se la ve de perfil, y ovalada cuando se la observa desde arriba. El stop (depresión naso-frontal) está muy poco marcado.

La nariz del borzoi es negra, muy prominente y sobresale notoriamente. El hocico es más largo que la parte superior del cráneo, y tiene mandíbulas muy poderosas. Los dientes pueden cerrar en tijera (la cara interna de los incisivos superiores toca la cara externa de los inferiores) o en pinza (los incisivos superiores en línea con los inferiores).

Los labios son delgados y finos, y están bien adheridos. Deben ser negros sin importar cuál sea el pelaje del perro.

Los ojos del borzoi son de forma almendrada y se insertan oblicuamente en el cráneo. Deben ser de color avellana oscuro o marrón oscuro. Mientras que las orejas son pequeñas, delgadas y móviles.

El cuello largo, delgado y musculoso, es ligeramente arqueado. Sus costados son aplanados.

El cuerpo del borzoi destaca por la curvatura que forman la espalda, el lomo y la grupa. Dicha curvatura es más marcada en machos que en hembras, pero está presente en los dos sexos. La espalda es ancha, musculosa y flexible. El lomo largo, musculoso y moderadamente ancho, es prominente.

La grupa también es una característica importante de estos perros, ya que además de ser larga y ligeramente inclinada, debe tener un ancho igual o superior a ocho centímetros (medido entre las dos crestas ilíacas).

El pecho, aunque no es más ancho que la grupa, es profundo y bien desarrollado. Al igual que otros galgos, el borzoi necesita un pecho profundo capaz de albergar un corazón grande. La línea inferior se levanta abruptamente hacia el abdomen, haciendo que estos perros tengan vientres recogidos.

La cola del borzoi es larga, delgada y de implantación baja. Tiene forma de hoz o de sable y, cuando el perro está en reposo, la cola cuelga. Cuando el perro está en movimiento lleva la cola levantada, pero nunca superando el nivel de la espalda.

Las extremidades del borzoi son largas y bien dispuestas para la carrera. Los miembros anteriores son delgados y musculosos y, cuando se los ve de frente, son rectos y paralelos entre sí. Los miembros posteriores también son rectos y paralelos entre sí cuando se los observa desde atrás, y presentan muslos musculosos.

Los pies son los denominados "pies de liebre", típicos de los galgos. Estos pies son ovalados y alargados, con dedos arqueados y uñas largas y fuertes que tocan el suelo.

El pelo sedoso, suave y ondulado forma rizos cortos sobre el cuerpo del borzoi, pero nunca debe formar rizos pequeños y apretados. En esta raza se acepta cualquier color o combinación de colores, excepto azul, chocolate (marrón) y derivados de éstos.

El movimiento del borzoi es característico de los galgos. Durante el trote, los pasos son largos, ágiles y muy elásticos. Durante la carrera, el movimiento es extremadamente rápido con zancadas de gran amplitud.

Temperamento y carácter del Borzoi

Los borzoi son perros inteligentes de carácter tranquilo. Aunque no destacan en las competencias de obediencia, pueden ser entrenados con relativa facilidad. Los métodos de adiestramiento tradicional no son aconsejables para esta raza, y se debe preferir el adiestramiento canino en positivo. El adiestramiento con clicker da buenos resultados con estos perros.

No son perros ladradores, y si llegan a ladrar lo hacen en muy raras ocasiones. Tampoco tienen un instinto territorial muy marcado, por lo que no resultan buenos perros de guarda y defensa.

Su instinto de caza, sin embargo, está muy desarrollado y los hace ideales para perseguir presas pequeñas. Ese mismo instinto dificulta la socialización del borzoi con animales pequeños, a los que suele ver como presas. Por tanto, no es recomendable un borzoi si tienes mascotas pequeñas.

La sociabilidad del borzoi con otros perros suele ser buena, así que éste perro puede ser una opción a considerar si quieres tener más de un perro.

No tiende a ser agresivo con los niños, pero tampoco disfruta de juegos bruscos, así que no es la mejor mascota para familias con niños pequeños.

Peso y altura

De acuerdo con el estándar FCI, los machos deben tener una altura a la cruz entre 75 y 85 centímetros de alto. La altura a la cruz de las hembras debe estar entre 68 y 78 centímetros.

A pesar de estos límites, se aceptan perros que superen la altura máxima, siempre y cuando conserven su morfología típica.

El estándar de la raza no indica el peso ideal para estos perros. Sin embargo, los borzoi machos suelen pesar entre 34 y 48 kilogramos, mientras que las hembras suelen pesar entre 27 y 41 kilogramos.

Salud y cuidados

El borzoi tiene una vida promedio de entre 10 y 12 años. Si bien es un perro saludable, por su gran tamaño es propenso a displasia de cadera y de codos, y a torsión gástrica.

Es recomendable darle la comida en recipientes elevados para evitar que tenga que agachar su largo cuello hasta el suelo. De esta manera se reduce el riesgo de torsión gástrica. También es importante que el borzoi no haga ejercicios después de las comidas, para evitar la condición mencionada.

El borzoi necesita mucho ejercicio, así que no es un perro para departamento. Un jardín grande puede servir para que este perro corra libremente, pero también es necesario sacarlo a pasear para mantener su estado emocional. Si el perro no está perfectamente entrenado, no es recomendable soltarlo en la calle, ya que será prácticamente imposible atraparlo si persigue a algún animal.

El pelaje del borzoi no requiere cuidados especiales más allá del cepillado regular y el baño ocasional.

Historia del Borzoi

El borzoi es un perro muy antiguo cuyos orígenes se pierden en el tiempo. Algunos autores afirman que los ancestros de estos perros fueron llevados desde Arabia a Rusia, alrededor del año 1600, y que después se realizaron cruces con diferentes razas de perros hasta conseguir el borzoi actual.

Lo que sí se sabe con certeza es que el borzoi ya era parte de la vida cotidiana de la aristocracia rusa en el siglo XI. Estos perros eran empleados por los aristócratas para cazar diferentes animales, pero especialmente para la caza del lobo.

Con el transcurso del tiempo, el borzoi fue exportado desde Rusia hacia el resto del mundo, y cobró gran popularidad en Europa cuando un borzoi se convirtió en uno de los perros preferidos de la reina Victoria.

Gradualmente se difundió la raza por todo el mundo y, aunque no alcanzó la popularidad de razas de perros como el golden retriever o el pastor alemán, hoy en día es uno de los galgos más populares.